Julia ha estado a punto de tropezarse y caer al suelo por culpa del tacón de uno de sus zapatos… pero casualmente ha aparecido Guillermo para sujetarla y ayudarla. Y él se ha quedado fascinado por ella, más aún cuando ha sabido que se dirigía a una importante cita profesional y tras ver cómo resolvía el problema con su calzado. ¿Un flechazo?