Quedan pocos días para la gran boda de María e Ignacio y aún no está todo organizado, los invitados están fallando o no confirman su asistencia en el último momento y María está de los nervios porque se teme lo peor.
En la última visita a Ortega, Laura se ha fijado en que en una libreta tenía apuntado un número de habitación de la clínica donde Raquel va a salir de cuentas.
Tras vender todos los libros de la librería Benigna y Benito han conseguido cerrar un trato para además vender el local y han conseguido una gran suma de dinero.
Ignacio y María van a empezar su curso prematrimonial y tienen que dejar sin palabras al cura para que acceda a casarlos, pero no están nada preparados.