Pía consigue sembrar la discordia en los Gómez, empezando por confesarle a Manolita que su hija es una fresca porque le sorprendió semidesnuda con su hijo en casa.
Julián lleva días durmiendo en casa de Matilde y, tras una sorpresa de buenos días, esta le propone que se quede con las llaves de su casa como propuesta a vivir juntos.