Abel, hundido, ha perdido a su hija para siempre

Abel se plantea si su vida tiene sentido tras el desprecio de su hija.

Emma rechaza a su padre, no quiere saber nada de él.

Emma no sale para nada de su habitación, no quiere ver a nadie, y tampoco quiere que nadie le ayude ni se compadezcan de ella. Ha perdido las ganas de comer, no duerme y solo desea estar aislada del mundo.

Su tía y Manolín han intentado un acercamiento, pero ha sido infructuoso. La joven los ha echado de la habitación, quiere estar sola, que la dejen en paz. Emma no ve su futuro con nadie más.

Su padre intenta que recupere el ánimo, pero una desconocida Emma le clava la mirada acusándole de ser el culpable de todo lo que le ha sucedido.

Abel no puede soportar esas duras palabras de la persona que más quiere en su vida y cae destrozado. La cabeza de Abel empieza a pensar que su vida ya no tiene sentido.

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Fuente: antena3.com