Marta Novoa se enfrenta cara a cara con Alcoriza, el administrador de Alonso. La reciente viuda está muy cabreada porque sus cuentas están congeladas, ya que resulta que el marqués era un estafador, y piensa que su administrador estaba muy al tanto de esa situación. Ana María no da crédito ante tales noticias y se desahoga con Marta.