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Vicky, entre la espada y la pared, acaba contándole a Javier qué pasó la noche del accidente de Ortega.

Ernesto Ortega chantajea a Samuel con unas fotos incriminatorias de su amante y le hace marcharse repentinamente a Nueva York… pero no es ahí donde va realmente.

Manolita no aguana ni un minuto más sin su hija y, dispuesta a marcharse a Galicia para buscarla, se encuentra con que es Luisita quién ha vuelto a los brazos de sus padres.

Javier y Vicky hacen un equipo estupendo como fotógrafos y, tanta compenetración ha hecho que los dos amigos vuelvan a sacar sus sentimientos y se besen con pasión pero, Susana entra en el estudio en el momento preciso para descubrirles.

"Lo sé todo, he visto tu habitación en la pensión Luna", de este modo es como Samuel Guijarro ha destapado frente a Ernesto Ortega que conoce todas sus mentiras encubiertas.

Charo está dispuesta a todo por su hija y accede a los deseos de Rodrigo Tuñón para que, finalmente pueda romper el contrato que la separaba de Belén.

Ernesto Ortega ha conseguido su objetivo con Matilde y, la familia ha vuelto a unirse como antes.