El inventor de la yogurtera resulta ser un oficial alemán de las SS que se refugia en España después de cumplir condena por las atrocidades nazis. Ante esta noticia y siendo fiel a sus principios, Benito se niega a participar en el negocio sin importarle el dinero invertido ya. ¿Seguirán Sebas y Lalo los mismos pasos o continuarán con el negocio?