La tranquilidad ha vuelto a casa de los Gómez… aunque eso es lo que creen ellos porque Catalina sigue jugando con la comida con consecuencias nefastas.
Fran y Paloma acuerdan olvidar lo que ha pasado entre ellos, aunque, para la dependienta, no es sencillo y así se lo hace saber a Manolita a quien le confiesa lo que ha sucedido entre ambos.