Las palabras de Lourdes rogándole a su padre que luche por su madre conmueven a Armando que decide volver a casa para hablar con Julia para darse una nueva oportunidad.
A Jacobo, Luis, el jefe de mantenimiento, le resultaba muy misterioso hasta el punto de tener celos de él creyendo que estaba obsesionado con su mujer.
Ayudada por Benigna, Manolita entra a trabajar en el despacho de abogados como ‘señora para todo’ para poner en orden en el caos que reina en el bufete.
Cristina trata de animar a Guillermo que se siente ofendido con Julia y está convencido de que la noche de pasión que vivieron es únicamente por un deseo de rebancha.
Tras la negativa de Julia de darse una nueva oportunidad, Armando está furioso y aprovecha la reunión familiar, en la que van a comunicar a sus hijos que se van a separar, para acorralar a Julia y hacerle confesar su infidelidad.