Carlos, dispuesto a que su madre deje de hacer el mal aún corriendo el riesgo de que termine entre rejas, trama un plan con Vicente y Ana en el que la policía la descubrirá.
Carlos, desesperado, utilizará a la última persona que hubiese podido imaginar para desenmascarar a su madre: Armando Ordóñez, el mayor enemigo empresarial de su familia.
Quintero ha descubierto que la madre de Vicente tiene más herederos en su testamento, una noticia que ha sorprendido a su hijo, ya que las joyas que ha dejado a sus “primas” tienen un gran valor económico y sentimental.