Por fin los Gómez han recibido noticias sobre el estado de Leonor, algo que ha hecho despertar a Marcelino y valorar las cosas que son realmente importantes: que sus hijas vivan felizmente.
Silvia intenta acercarse a Quintero, pero Justo está cada vez más distante y con una idea muy clara: "No necesito a nadie para ser feliz", pero otra confesión deja a Silvia esperanzada: "Te necesito como el aire que respiro".