Luisita le presta dinero a Arturo para que invite a cenar a Llanos y pague la señal de un anillo, pero no puede evitar sentirse algo triste ante el inminente compromiso.
Los trabajadores del semanario siguen secuestrado, Carvajal hijo y Javier comienzan a sospechar que algo raro está sucediendo porque la puerta nunca está cerrada como ahora.
Arturo le confiesa a Ignacio que quiere casarse con Llanos pero lo ve algo complicado, Ignacio le advierte de que es una decisión de la que tiene que estar muy seguro.