Gorka se siente muy gratificado por todo el apoyo recibido de los vecinos y sus aportes económicos.
La situación personal del cura no es la más deseable y vive sus peores horas desde que llegó al barrio.
La acusación al padre Basilio fue comienzo de todos sus problemas. Le han recortado la asignación económica que recibía y ahora tiene que mal vivir en el centro social en unas condiciones de insalubridad.
Los vecinos del barrio organizan una gran paella en la plaza para recaudar fondos para ayudar al padre Etura.
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Fuente: antena3.com