El inspector Caldas tiene clara la razón del crimen de Alonso, no fue por envidias, celos o deudas, la principal razón «fue un impulso humanitario». La investigación que Caldas realizó desde el comienzo ha dado un completo giro al conocer la pista esencial que delató al asesino: el alfiler con la perla que Alonso llevaba el día de su muerte y localizó en Ana María Núñez de Losada. Un objeto que llevaría al asesino a las puertas de la cárcel.