El militar está abatido por algo más que la fría actitud de su hija Emma y de Manolín.
Abel hizo todo lo posible para salvar a su hija y al bebé que esperaba de Manolín pero tuvo que elegir.
El médico militar se siente terriblemente culpable por no haber podido salvar a la que iba a ser su primera nieta pero no podía perder a su única hija y salvarla fue su única opción.
El trato de Emma y de Manuel hacía él es distante y frío, algo que duele terriblemente a Saéz de Abascal.
Socorro trata de calmar y normalizar esta situación tan trágica pero Abel sabe que hay algo más tras la actitud de su hija.
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Fuente: antena3.com