Fran quiere saber de hija y su madre, y Uriarte parecía ser la única forma de llegar allí. En Amar es para siempre.
Fran se encuentra en una terrible encrucijada: continuar el negocio familiar como quería su difunto tío Germán, o aceptar trabajar para Uriarte a cambio de encontrar a su hija y a su madre.
Fran aceptó trabajar con Raúl bajo la dirección de Garlo, algo que Carmen disfrutó. Sin embargo, la propuesta de Uriarte lo deja en estado de shock: el empresario sabe poner a Fran contra las cuerdas.
El antiguo enemigo de Garlo apela al pasado de Fran para intentar que firme con su empresa. Uriarte le ofrece a Fran la oportunidad de corregir sus errores pasados al reclamar a su hija: «una hija a la que has rechazado»
Lo que más quiere Fran es compensarlos a ellos, a su hija y a su madre. Esta dificultad será el detonante para que el sobrino de Germán tome una decisión decisión.
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Fuente: antena3.com