Germán se sincera con su sobrino y le ruega que vuelva a la empresa familiar ante el avanzado estado de su enfermedad. En Amar es para siempre.
Fran ha estado pendiente de la salud de su tío Germán, algo que despertó las sospechas de su primo Raúl creyendo que lo único que quería era sacar información a su padre. Fran ha callado la boca a Raúl demostrándole que sus supuestos eran falsos.
En una de sus visitas, el dueño de Jugueterías Garlo le confiesa a su sobrino que le queda poco tiempo de vida.
Fran no sabe cómo reaccionar ante tan dolorosa confesión, pero Germán trata de calmar su preocupación. El marido de Carmen padece una avanzada insuficiencia en el corazón que atacará a otros órganos del cuerpo. Sus días están contados pero no quiere preocupar a su familia, por eso lo mantiene en secreto.
Germán siempre ha confiado en Fran y ha visto en él al hijo que le hubiese gustado tener porque comparten los mismos valores para enfrentarse a la vida y al trabajo.
El dueño de Garlo necesita pedirle un enorme favor para poder vivir sus últimos días en paz, necesita que acepte la propuesta de dejar Uriarte para incorporarse a Garlo cuanto antes, para dejar la empresa familiar en la mejor posición posible: “Es la mejor manera de asegurar que la empresa de mi alma, mantendrá su espíritu”
Raúl tiene mucho que decir de la decisión que ha tomado su padre.
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Fuente: antena3.com