Germán anunció su terrible final a su familia. En Amar es para siempre.
Germán tuvo un infarto que descubrió que solo le quedaban unos meses de vida, un secreto que quería mantener para que su familia no se preocupara, pero Fran lo descubrió de inmediato. Germán sugirió que Fran se uniera a Garlo para dejar la empresa en buenas manos.
Fran presionó a su tío para que le dijera la verdad a su familia, pero él se negó. Una fuerte discusión entre Fran y Raúl provoca un nuevo infarto en Germán, esta vez puede ser la advertencia definitiva. Germán regresa a casa dispuesto a contarle a su esposa e hijo la gravedad de su situación.
Raúl y Carmen tienen miedo de la conversación que Germán quiere tener con ellos. El dueño de Garlo les mostró que en los últimos días había tomado decisiones que los sorprendieron. Le regaló un caballo a Carmen y le dio a Raúl la oportunidad de abrir una juguetería Garlo en Preciados bajo su dirección.
Decisiones que pretendían que Raúl y Carmen nunca lo olvidaran.
Germán les confesó que estaba «jugando mi último juego», los médicos ya no podían ayudarlo y tuvo que admitir el secreto que lo había estado torturando durante semanas: «Me estoy muriendo«.
Carmen y Raúl quedaron conmocionados por la impactante confesión. La última voluntad de Germán es la reconciliación de Raúl y Fran. Los primos tendrán que tomar muy en serio las palabras del dueño de Garlo.
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Fuente: antena3.com