Germán tiene un bonito gesto para su hijo Raúl. En Amar es para siempre.
Raúl se siente traicionado por su padre. Ahora que Fran es el nuevo presidente de Garlo, Raúl confirma que Germán nunca creyó en él.
Nunca pensó que su padre le dejara la empresa a su primo Fran, El chico está abatido, ha perdido todo lo que tenía para seguir luchando después de la traición de Coral.
Pero la vida sorprende a Raúl. Una carta de su padre le deja un regalo de bodas muy especial, la finca de Buitrago. Un lugar donde están los mejores recuerdos familiares y muy apreciado por su padre.
Germán lo tenía todo pensado y ceyo que sería el mejor lugar para que su hijo empezara una vida con Coral después de la boda.
Raúl se emociona cuando empieza a leer la carta de Germán y no puede continuar, su madre es la encargada de leerle el resto: «Recuerda que para ser feliz solo hace falta una cosa, proponérselo. Espero que disfrutéis de esta casa».
Raúl encuentra las escrituras dentro del sobre las escrituras y las llaves de la finca. Pero Raúl, le dice a su madre: «Esto no es un consulo para mí. El verdadero regalo sería Garlo , y me ha dejado fuera».
Raúl está sobrepasado por los acontecimientos y tiene que poner orden en sus ideas.
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Fuente: antena3.com