Una noche en la cárcel le sirve a Guillermo para hacer una gran apuesta por su relación con Inés. En Amar es para siempre.
La idea de Guillermo de dejar el local para grabar un videoclip no ha salido todo lo bien que él esperaba. Quería atraer a la gente joven para que dejaran algún dinero allí. Las vecinas del barrio no están contentas con la gente que transita por sus calles y denuncian la situación.
La policía llega y les dice que no pueden seguir con los conciertos, tienen todas las licencias caducadas, Guillermo se pasa de la raya y son arrestados. Inés y Guillermo pasan la noche en el calabozo, Quintero es el encargado de sacarlos de allí.
Guillermo vive todo lo que le pasa como una experiencia única, todo es nuevo para él y contagia a Inés con su arrolladora vitalidad.
Inés trata de convencer a Lorenzo Bravo para que le de más tiempo para hacer rentable la sala. El hombre acepta y los autoriza a utilizar el local para los conciertos. Guillermo, que parece no tener límites, se lanza y le dice a Inés todo lo que no fue capaz en su noche romántica: «Lo próximo será casarnos y tener hijos». Inés empieza a ponerse nerviosa.
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Fuente: antena3.com