Carvajal y Charo han pasado una noche más juntos y Carvajal ya no soporta el tener que irse cada noche «como un ladrón». Por ello, Arturo le hace una propuesta a Charo porque quiere mimarla y hacerle el desayuno todos los días. Carvajal le da las llaves de su casa para que la decisión de Charo esté a tan solo un paso.