Las cuentas están muy confusas y Gorka y Maica piden ayuda a Socorro.
Gorka recibió de manos de su amigo el libro de donaciones del padre Arístegui, y desde entonces ha intentado descubrir a la familia que adoptó a su hijo.
La hermana de Abel se pone en contacto con Sor María, conocedora de todo lo que pasaba con las adopciones ilegales, para que le aclare algunas cosas.
Gorka y Maica descubren una cifra muy significativa y los dos se dan cuenta de que están delante de la familia que adoptó a su hijo.
Gorka, con la excusa de tener que comunicarles algo importante, cita a la familia adoptiva de su hijo en el centro social.
Marisa, madre adoptiva del hijo de Maica y Gorka, se presenta en el taller del centro para hablar con Gorka.
Maica es la encargada de contarle su historia: “Se trata de su hijo, hace veintitrés años di a luz a un niño y ese niño es Simón, su hijo”.
Marisa no sale de su asombro y quiere marcharse, Gorka le ruega que no se vaya y los escuche.
Maica sigue diciéndole: “Necesito saber que ha sido feliz y ha tenido todo lo que yo no he podido darle”, Marisa se levanta, ya no aguanta más.
Maica le da su número de teléfono para que se lo piense y contacte con ella: “Solo necesito verle la cara una vez en mi vida y despedirme, si es lo que usted desea”.
Maica se abraza a Gorka llorando.
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Fuente: antena3.com