Manolín se ofrece para abrir El Asturiano por las mañanas, en un intento de demostrar que es un chico responsable. Sin embargo, ese gesto esconde una nueva travesura: seguir robando botellines de cerveza para Inma y su fiesta. Pelayo se huele precisamente que está tramando algo y le pilla con las manos en la masa. ¡Descubre cómo se lo toman Marcelino y Manolita cuando se lo cuenta!