Marisol vuelve a ser la salvación de Marcelino y Pelayo

La difunta hija de Marcelino vuelve para ser su salvación.

Pelayo y Marcelino fueron al cementerio a visitar a Marisol. En ‘Amar es para siempre‘.

Marcelino está desolado por la marcha del juicio de Anabel, y con Manolita se enteran de que Anabel está prácticamente condenada.

El asturiano no pudo levantar el ánimo, estaba profundamente afectado por los últimos acontecimientos, y no podía aceptar que Beltrán les hubiera vencido.

Pelayo intentó ayudar a su hijo y acompañarlo al cementerio para pasar un rato a solas con Marisol.

Marcelino cree que le falló tanto a su difunta hija como a Anabel, pero Pelayo saca la sabiduría de decirle a su hijo que, a pesar de todas las dificultades, pudieron seguir adelante.

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Fuente: antena3.com