Marta ha intentado fingir que todo estaba bien pero la situación le ha sobrepasado y se ha roto en dos. Marta cree que no puede amar a ningún hombre y que todo se debe a su matrimonio con Alonso, pero Teresa logra consolarla y borrar todas sus dudas: «No te castigues, encontrarás a la persona adecuada pero tienes que tener paciencia».