Durán acude a ver a Marta para poder conversar sobre su relación y, la joven intenta conocer toda la verdad sobre su actual mujer. El periodista, entre la espada y la pared, decide ser sincero y confesar la noche que se acostó con Raquel: «Quizás buscaba en su brazos, los tuyos». Marta, rota en pedazos, jura no volver a quererle en la vida.