Alentada por las palabras de su hijo, Matilde enfrenta a Azevedo a sus verdaderos sentimientos. El escritor confiesa su amor hacia la mujer de su vida: «Sólo quiero hacerte feliz y no puedo evitar quererte». Matilde olvida por un momento que está casada y se funde en un esperado y apasionado beso. ¡Viva el amor verdadero!