Abel se queda estupefacto al ver a su hija con el vestido de novia de su mujer.

Benigna llega a casa de los Gómez a tiempo para el enlace de Manuel y Emma pero Manolita no está y todos se preguntan si le habrá pasado algo.

Ante el exceso de trabajo en el obrador, Virginia acude al local para ofrecerse a ayudar a Maica.

Guillermo aconseja a su gran amiga que piense un poco en ella y le intenta abrir los ojos: “En esta vida hay que ser un poco egoísta”.

Virginia saca su mal genio y advierte a Quintero de sus supuestas intenciones pervertidas con Benigna.

La gerente del King’s ha recordado una de las conversaciones con el antiguo camarero y ha decidido intentar seguir la pista.

Benigna quiere agradecer a su ‘capitán’ la gran ayuda que está siendo con Manolita, pero una confesión de Abel no agrada a la ‘gobernanta’.