La prueba de que Julia ayudó a abortar a Adela ha derrumbado a Guillermo, hundido al creer que la mujer de la que está enamorado le estaba ocultando su relación con la muerte de su hermana.
Manolín sigue recurriendo a Sebas para hablar de su dilema amoroso, lo que molesta a Marcelino ya que cree que su hijo debería confiar en él para estos temas.