Pese a que Mateo había sido el primero en fijarse en Marina, este le ha hecho confesar a Fede que se está enamorando hasta las trancas de su nueva compañera.
Marina arranca el programa que ha guionizado con Fede con mucha fuerza pero todo se viene abajo cuando este se queda en blanco fantaseando con la locutora.
Irene entra en el despacho de Armando con la mirada caída y la cabeza agachada, está dispuesta a hacer lo que sea para que vuelva a confiar en ella "merezco todo lo que me quieras decir".