Ana se presenta en el despacho para contar a Ascensión que está convencida de haber dado con el asesino de Gabriel, en el justo momento en el que Domingo entra con lo que la joven le confiesa tal pesquisa delante del culpable: "Tiene delante al asesino de su hijo".
Tras enfadar a Amelia por haber leído su diario, Luisita trata de calmarla leyéndole la romántica carta de Reyes que Amelia le escribió el año anterior: "Estas palabras son nuestra historia de amor".
A pesar de los contratiempos, Ana y Quintero consiguen una pista para relacionar el veneno con Domingo: Dar con el número de lote del cianuro para descubrir quién lo compro.