María e Ignacio intentan ganarse a Pía pero la madre de Ignacio no acepta que la novia de su hijo sea una mujer divorciada, actriz y dueña de un bar de copas.
María está muy preocupada por la mala imagen que tiene su suegra Pía de ella pero Ignacio solo tiene la cabeza en el juicio de Charo, que tiene que defender como abogado.
Tras la dura confesión de Benigna a Benito sobre el motivo por el que está tan implicada en el caso de Sonsoles, este necesita saber más para poder comprenderla.
Tras varios intentos en vano en los que María ha querido dar buena imagen a su suegra Pía, María vuelve a tener la iniciativa de hablar con ella y dejar las cosas claras.