Quintero ha organizado una de sus timbas en la que Yuste, el inspector, quiere entrar a jugar. Tras varias horas jugando, Quintero se lanza a la piscina poniendo en juego su casa, valorada en más de 500.000 pesetas. El abogado queda con los bolsillos vacíos y las manos en la cabeza, después de perderlo todo.
No te pierdas ninguna novedad sobre Amar es para siempre y síguenos en Facebook (haz clic aquí), Twitter (haz clic aquí) y suscríbete a las notificaciones de esta web para enterarte de las novedades más importantes totalmente gratis.
Fuente: antena3.com