Tras recibir una paliza advirtiéndole de que sus hijas están en peligro si no vuelve a las órdenes de Ascensión, Domingo cede y vuelve bajo el mando de la matriarca de los de La Vega.
Tras declararse a Nieves y sentir su rechazo, Álvaro no sabe cómo comportarse con la joven sin agobiarla pero quiere dejarle claro que puede contar con su apoyo.