La octava temporada de ‘Amar es para siempre’ arrancaba con un sangriento asalto al despacho porque unos encapuchados buscaban a un sindicalista del sindicato Vertical.
Es mejor tener a Valverde como amigo que como enemigo y así se lo demuestra el inspector a Lenin quién se queda en shock al descubrir su sucio chantaje.