Tras el bonito gesto de Luisita que Marcelino le agradeció de corazón y que los problemas económicos del Asturiano parece que se van a solucionar, Marcelino les propone a Amelia y Luisita un piso para que se puedan independizar.
Amelia y Luisita consiguen un piso gracias a la ayuda de Marcelino, lo que enfada terriblemente a Manolita que no puede contarle a Marcelino el porqué de su terrible enfado.
Tras haber dado con el piso perfecto para dar un gran paso en su relación, Amelia se encuentra con Manolita y esta le hace ver su descontento con la decisión que acaban de tomar sin tenerla en cuenta.