Tras su premeditada y calculadora actuación salvando a los trabajadores del secuestro del semanario, Ortega copa las portadas de todos los periódicos como si se tratase de un héroe.
Luisita le presta dinero a Arturo para que invite a cenar a Llanos y pague la señal de un anillo, pero no puede evitar sentirse algo triste ante el inminente compromiso.