Marcelino ha tratado de enderezar a Manolín pero sus formas no gustaban a Pelayo y Manolita que se han cebado bastante con él hasta que se han dado cuenta de han cometido un gran error.
Armando ve a Guillermo hablar con Mateo y se molesta pero tras la confesión del amante de su mujer, Armando se enfurece por creer que se está metiendo demasiado en su vida.
Jacobo cree que, tras verse obligado a confesarse culpable, sin serlo, de propinar una paliza a Luis, retomará su matrimonio con Lourdes pero esta tiene otros planes para él ya que le considera un enfermo mental.