Antes de entrar a prisión, Alfonso ha concedido una entrevista donde defiende a los colaboradores del Hasta Luego, lo que hace que consigan volver a la redacción.
Tras leer la carta que Covadonga le había dejado, Carlos se pone a indagar sobre la verdadera paternidad de Mónica y sospecha que su hermano ya estaba al tanto de la noticia.
Tras la dura amenaza de Ascensión: "Si no ingresas en un psiquiátrico le diré a Carlos que Mónica es su hija", Gabriel accede a ir al centro psiquiátrico para que la situación entre su familia se calme.