Manolita y Marcelino vuelven a trabajar en el hotel pero Ascensión pone sus condiciones, Marcelino será el jefe de cocina pero Manolita no volverá a ser gobernanta ya que el puesto lo seguirá ejerciendo Amelia.
Amelia se olvidó de que Marcelino se había instalado en su casa y corrió la ducha de la cortina creyendo que era Luisita quién estaba dentro, algo que hará sospechar a Marcelino de que Amelia es lesbiana.
Carlos le cuenta a su madre los negocios de Gabriel a espaldas de la familia, algo que enfada a Carlos pero que Ascensión trata de sobrellevar mientras intenta que la guerra entre sus hijos llegue a su fin.