Lenin y Guillermo preparan un “bautizo” político a espaldas de Julia, algo que molesta profundamente a Cristina que siente que no confían en Julia ni en ella.
Luisita se ha hundido tras la tensa y triste conversación con Amelia en la que la joven ha dejado ver que sus objetivos son diferentes y que, quizá, su destino es no estar juntas.
Armando trata de recuperar el amor de su esposa que acaba de emprender una nueva etapa llena de ilusión al entrar a trabajar en el despacho de abogados.
Curtis y Jose tienen que ampliar el equipo para que el plan de robar las joyas en el evento del hotel La Estrella siga su curso pero los entrevistados son un desastre.
Julia le pide a Cristina unos documentos para estudiar el caso que tiene entre manos, esta le pregunta en confianza si Guillermo se la tiene jurada a todos los empresarios o si su marido es la excepción.