Julia logrará avisar a tiempo a los abogados de que Valverde va hacia el bufete para hacer una redada, gesto que le demuestra a Guillermo que Julia es una mujer de principios y en la que puede confiar.
Lenin y Guillermo preparan un “bautizo” político a espaldas de Julia, algo que molesta profundamente a Cristina que siente que no confían en Julia ni en ella.