Ignacio se lamenta en compañía de Quintero por haber perdido al amor de su vida, pero sus miedos desaparecen cuando María aparece en el salón de su casa y le confiesa que no se va a París porque necesita seguir a su lado.
Tras la reprimenda de su padre por dejar irse a Llanos de Madrid, parece que Carvajal hijo recapacita y le pide a Llanos que no se vaya con un ""te quiero".