Julia ha evitado que la policía encontrase algo comprometedor en el despacho de abogados laboralistas, algo que le ha hecho ganarse el respeto y las disculpas sinceras de Guillermo por haber pensado tan mal de ella.
Amelia se esfuerza por mostrarse feliz en España pero una llamada insistiendo en que el papel protagonista que le habían ofrecido sigue libre, le hace replantearse su decisión.