Mónica consigue celebrar su cumpleaños en el King’s, una fiesta que se acaba torciendo por el irónico discurso de Benigna y el regalo que Carlos le hace a Mónica por su cumpleaños: Dos entradas para un concierto de los Rolling Stones en Barcelona.
Tras la cena en casa de Luisita y Amelia en la que ambas estuvieron en actitud cariñosa, Ignacio tiene sospecha que son algo más que amigas aunque María se lo haya desmentido rotundamente.
Gabriel obliga de muy malas formas a Mónica a pasar su cumpleaños en Roma con él y con Natalia pero la joven ya había planeado hacerlo en el King's con sus amigos.
Gabriel descarga su ira con su madre sentenciando a su hermano, seguro de ser el padre de Mónica: "Cuando lo tenga en frente le voy a matar, es lo mínimo que se merece por quitarme siempre lo que es mío, primero mi mujer, luego Natalia y ahora mi hija.