Luisita y Pelayo escuchan con ilusión la entrevista de Amelia por la radio y cuando el locutor le pregunta a la actriz por su corazón, esta responde que está libre porque es una mujer exigente.
Manolita quiso cenar con María e Ignacio para intentar convencerles de que no se vayan a Boston, pero, María termina cabreandose con su madre y le pide tener una conversación a solas.