Ignacio decidió apoyar a María, pero cuando Marcelino se entera, no duda en visitarle para aclarar las cosas e intentar hacerle ver que no es una buena opción.
Marcelino sabe que Jesús es un buen hombre y le contrataron por saber utilizar la máquina de café y hablar inglés, pero ha descubierto que invita a los clientes a comida y no puede permitirlo.