Javier se ha arriesgado a entrar en el taller de Vázquez y ha logrado pruebas que des muestran que el negocio es una tapadera para falsificar documentos.
Tras saber que va a ser padre, Arturo no reacciona de la manera que Llanos hubiera deseado y esta decide seguir con la idea de marcharse a Huelva para comenzar una nueva vida sola.
Tras la estrategia fallida de Matilde, Javier logró la llave de la caja fuerte de Ernesto donde esperaba encontrar los papeles de Blanco y, así, destruir a su padre.
Tras hablar con Luisita sobre Arturo y esta asegurarle que no tiene nada con Arturo y que él le ha confesado el amor que siente por ella, Llanos recapacita y no toma el tren con destino a Huelva.